#1 - Alerta de hidra
Slayers Special #3 - La aventura de Naga |
A continuación podréis encontrar la traducción al español del primer capítulo de la tercera novela de la saga Slayers Special, ヒドラ注意報 (hydra chuuihou).
La traducción está hecha directamente desde el japonés, usando como base los scans de la propia novela y utilizando para las imágenes todos los scans disponibles, tanto de su publicación original en la Dragon Magazine en Diciembre de 1991, así como su posterior recopilación en novela, tanto en edición física como digital.
Traducción, adaptación y revisión: shansito
para Lost Slayers – https://www.lost-slayers.net
Todo lo perteneciente a Slayers es © Hajime Kanzaka, Rui Araizumi, Kadokawa Shoten y otros, según proceda.
Proceso de traducción: 3/32 - 9%
en proceso
Alerta de hidra
 —Olvidadlo. No tenéis la habilidad para derrotarla.—soltó de repente un hombre que se encontraba en la esquina del establecimiento. Su mirada estaba fija en una taza que sujetaba con ambas manos.
Parecía rondar los 40 años y era bastante delgado, teniendo el aire indiscutible de un guerrero. Tenía un parche negro en el ojo izquierdo, lo que le daba el aspecto de un tipo duro.
Naga y yo acabábamos de llegar. Apenas había firmado en el registro de la posada, y antes siquiera de que la camarera del salón pudiera venir a tomar nota de nuestra comida, se nos acercó un hombre.
Este hombre, que decía ser el alcalde, e ignorando la cara que le estábamos poniendo, unilateralmente empezó a gruñir acerca de que nos hiciéramos cargo de una hidra que estaba acabando con el ganado de los pastos cercanos.
Entonces… fue cuando se oyó la voz del hombre de la esquina.
No tiene sentido decir que no tengo habilidad si yo, Lina Inverse, guerrera y hechicera, podría acabar con hidras sin importar su número. Me basta un hechizo y adiós montaña.
—Raul-kun…—dijo el alcalde antes de que Naga o yo pudiéramos decir nada. —Te pido que no nos interrumpas. Cierto, eras el mejor guerrero de la ciudad, y estás obsesionado con esa hidra… pero… no puedes pelear con el ojo así.
El guerrero se frotó con los dedos el parche de su ojo izquierdo.
—No… seré yo quien la derrote. Por favor, dejadme este trabajo a mí, alcalde.
Se podía notar la tensión mientras el guerrero y el alcalde se miraban. Se ve que había algo entre esos dos… a ser posible, no quería verme involucrada en nada que tuviera que ver con eso.
—Fu… no sé cuáles serán las circunstancias, pero en cualquier caso, el único oponente sería la hidra…
Sobra decir que había sido Naga, hablando más alto de lo necesario y levantándose de su silla, con su negra capa ondeando. Aunque ya había terminado el verano, seguía llevando las mismas ropas de siempre. Se alisó el pelo hacia arriba.
—¡Hacerse cargo de algo así no es nada para Naga la serpiente, la mejor hechicera del siglo! ¡La sepultaré en la oscuridad con solo un hechizo! ¡Ohohohoho! —dijo riéndose y poniendo las manos en las caderas.
Entonces… se hizo el silencio.
El hombre y el alcalde seguían mirándose el uno al otro.
Naga se acabó sentando, sintiéndose un poco incómoda, y se aclaró la voz.
—… parece que no te han escuchado.
—Está bien, pues…—empezó a murmurar.
—¿Qué tal si hacemos esto? —empezó a decir el alcalde tras un instante. —Irás a enfrentarte a la hidra. Y también irán estas personas. Quien tenga la habilidad y la suerte le sea propicia derrotará a la hidra. Así no pondré reparos.
—Entendido. —asintió Raul-san.
Alerta de hidra: continuará |